lunes, 21 de febrero de 2011

Decidí ser feliz

Tras un tiempo de alto estrés de ese que llega cuando no quieres y que te enteras ya muy tarde, del que sabes solo en parte de donde se genera o proviene, tras ver que el cuerpo sin darse cuenta la razón, empezó a reflejar cosas extrañas como los codos inflamados, la frente brotada y la cintura con un dolor lumbar que desde unos meses atrás no se quita y que las placas dicen “no tienes ni siquiera una contractura muscular!” desperté una vez más esta mañana muy temprano de madrugada, sin poder dormir bien. Desperté bastante preocupado por las cosas que son y las que no son, por lo que tengo pendiente de hacer y no he hecho, por lo que debo arreglar y no he arreglado, por lo que me falta encontrar o resolver, desperté trasnochado, cansado y angustiado.

Luego abrí bien los ojos y me di cuenta que estaba vivo a Dios gracias una mañana nueva, y logré ver a mi lado su rostro varonil y a la vez puro, inocente y tierno, ese hombre que muchas veces amanece a mi lado y que es una de mis razones más importantes para vivir.

Lo miré fijamente y vi que su sueño era suave y refrescante, a pesar de sus problemas, dificultades y haber tenido que enfrentar tantos cambios fuertes en su vida, estaba ahí dormido tranquilamente sintiéndose seguro de que yo estaba cerca cuidándolo y protegiéndolo con todas mis posibilidades y limitaciones, y me dije, ¡no es posible que esto siga así!, he hecho mucho esfuerzo y he logrado mucho avance para estar donde estoy, para llegar donde he llegado y tener estabilidad ganancial de mis vivencias, experiencia que me hace fuerte y me hace, modestia aparte, llevarle ventaja a muchos para estar bien y no para estar mal y estresado.

Pensé entonces: ya es hora, yo merezco estar bien, por ese hombre que estaba ahí: mi hijo que está creciendo rápidamente necesitando mucho consejo de mi parte, por mi hija que estaba también muy cerca, ella que es tan inteligente, aplicada y madura, por las personas que hoy amo y me aman, pero sobre todo y principalmente, por mí mismo, pues no podré hacer a nadie feliz si no lo soy yo primero.

Y es que me habían llevado al límite de mis percepciones donde tenía que decidir: morir o adaptarme y cambiar, así que cambie radicalmente y empecé a adaptarme, pero no ha sido fácil, y he fallado mucho, pero he aprendido y mejorado. Aún así eso me sirvió para darme cuenta de quienes eran de verdad mis amigos y seres queridos y quieres no lo eran, tuve que enfrentar muchas dificultades, traumas, enfrentar temores del pasado y miedos presentes y futuros, razones de sobra para volverse sin mucho esfuerzo totalmente loco…  y sin embargo, aunque si es posible que este un poco loco, mi cordura aún me sostiene en pie.

Pero bueno, la cuestión es que me di cuenta en pocos instantes mientras me bañaba que: esta vida es muy corta, que Dios nos pone acá por una razón y que no vale la pena perder la vida averiguando cual es la razón lógica, cuando está tan claro y obvio que nos puso acá para aprender, compartir, amar y ser felices.

¿Qué es lo que me estresa tanto? Veamos… hice una lista, la clasifiqué, ordené e indexé, hasta le puse marquitas de colores: rojo, amarillo y verde – ¡que original! – y me di cuenta de lo que ya sabía: lo que tiene solución se resuelve, lo que no tiene solución ¿cómo diantres quieren que se resuelva? Ni modo una vez más había descubierto el agua tibia, así que como dicen en el cine “¡se imprime!” se queda así y a ver como lo asumo o lo quito de mi mente o camino, resolveré lo que tenga solución.

Estoy acá para aprender y compartir, con el derecho de vivir, así que no me deberá importar si hay personas que no les gusta quien soy o como soy o como pienso o actúo, porque igual antes tampoco les gustaba como era antes, así que ni modo, no se le puede quedar bien a la gente siempre y en todo lo que quieren y eso es la primera regla: no vivir en función de quedarle bien a los demás, ¡es quedarle bien a uno mismo! Tampoco me preocuparé por las personas que aunque ahora estén muy cerca de mi no les gusta mi actitud o mi forma de comportamiento, no voy a cambiar más solo porque piensan que debo madurar a la fuerza y dejar lo que me gusta ser, incluso aunque tengan su propia historia, es suya y no mía, no puedo borrarles los pasados pero si puedo ayudarlos a ver mejor el futuro, no voy cambiar, ya cambié suficiente por esta etapa de mi vida, así que ¡adáptense! porque yo, yo ya me adapté suficiente por ahora, y si bien tengo defectos también podrían fijarse en mis virtudes, y en vez de criticarme ayudarme a mejorar cada día. No esperen que me equivoque para criticarme, avisen con tiempo pues es más productivo y ayuda más y si tienen algo razonable que yo deba cambiar con gusto lo asumo pero por favor ¡díganlo! no esperen a que lo absorba por osmosis.

Tengo derecho a ver crecer mis hijos en paz y armonía, siendo felices no esperando el fin del mundo con los brazos cruzados y sin alegría, los miedos y todas esos estreses déjenlos a los adultos que aún quieren acabar con el mundo porque son infelices y no tienen metas y proyectos, déjenlos que lleguen a la presencia de Dios con su denario escondido en tierra para no extraviarlo, pero a los niños ¡no!, pues los niños no piensan así, ellos tienen esperanzas e ideas de evolucionar y ver maravillas, tienen fe en un Dios de amor no de castigos, o ¿acaso no fue eso lo que nos vino a enseñar Jesús?.

Tengo derecho a ser consentido y a consentir, ¿qué muy chineado?  ¡Me encanta serlo y me encanta chinear!, es parte de mi ser, es parte de la forma como expreso cariño y lo que quiero compartir, no me lo nieguen, si alguien no le gusta me avisa y me da campo para dárselo a quien si lo quiera, pero no me limiten expresarme pues ya muchos años lo hice y eso me lastimó sin causa de derecho. ¿Qué muy sentimental? ¡Diay! Ni que fuera uno de palo, allá los que se quieren tragar todo para jugar de fuertes, conmigo no cuenten, voy a decir lo que siento y pienso, al fin de cuentas ¡que me critiquen por algo!

Si se quieren quejar por lo que costó su vida pasada, les tengo una mala noticia, yo también la vi difícil, yo también sufrí mucho, yo también muchas veces me sentí solo y sin apoyo, ni siquiera recuerdo muchas cosas de edades pasadas, y aunque tal vez no fue tan fuerte como a otras personas, estoy seguro que hubo gente que la vio más difícil e intenta ahora ser feliz, más no se queda arraigada a un pasado triste que le evite la dicha de un presente alegre y un futuro aún mejor.

Tengo ganas de amar y de sentir mi vida como si estuviera vivo, a no perdón ¡si estoy vivo! pero ¡déjame demostrarlo!, que mi vida logre pasar por mis ojos y los tuyos dejando alegrías, construyendo emociones, diversiones, ideas y proyectos nuevos. Que yo pueda ser facilitador de alegría, de confianza, de apoyo, de dar razones para que los que me quieran rodear también busquen ser felices, te lo pido encarecidamente me encantaría que me apoyes si quieres, pero no me puedo preocupar más de lo que debo de preocuparme, pues si no volveré a caer en el estrés y no solo me sentiré mal yo sino también los que me rodean muy de cerca, y yo necesito vivir y hacerlo bien, no te quedes esperando que falle para criticarme y señalarme, acompáñame a fallar juntos e intentarlo de nuevo otra vez, pues juntos es más fácil.

No hay felicidad permanente en esta tierra, pero más triste es no intentar tener millones de pequeños momentos felices, aunque sean cortos pues son los que se atesoran y graban muy bien en tu memoria.

Sé que no es fácil y no lo va a ser, pues tan pronto lo intente vendrá alguien a impedírmelo, pero esta vez te pido un favor, cuando me veas enfermo, estresado o infeliz, quiero que con tu dedo dibujes una sonrisa en mis labios tan bella como la que tú tienes puesta y envíame a leer este texto de nuevo, una y otra vez, tantas veces como sea necesario para comprender y recordar que definitivamente yo HOY, decidí ser feliz.

Luis B.

3 comentarios:

  1. Hola:
    Su blog ha sido incluido en el “Directorio de Blogs de Escritores Costarricense”: http://directorioblogscr.blogspot.com. Si lo tiene a bien, puede enviar una breve nota con su biografía y con la descripción del sitio. Se aceptan correcciones, sugerencias y quejas.
    Si gusta, puede colocar un enlace del directorio aquí en su blog. A la vez, lo invito para que nos siga mediante Google Friends Connect y en la página del directorio en Facebook. Este último es un espacio abierto en el que puede publicar contenido o anunciar actividades, entre otras cosas.
    De paso, lo invito a seguir el blog “La Casa de Asterión”: www.asterion9.blogspot.com
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué bárbaro! Casi me matas con esta publicación... No sé por qué tus palabras se conectan con tantas áreas de mi vida y me llegan tan hondo, tan hondo...

    ResponderEliminar