lunes, 31 de agosto de 2009

De opciones, piedras y decisiones

En ocasiones se llena la mente tanto de ideas que se generan muchas opciones para tomar una sola decisión. Se diría, que fácil una solo decisión, ¿pero qué pasa cuando de esta decisión depende el resto de tu vida?

En un momento determinado se puede contar o no con apoyo para seguir adelante, también se puede tener mucho apoyo pero no estar tan seguro de que decisión es la más correcta, vienen los distintos puntos de vista, las opiniones y entonces se convierte en una mezcladora de ideas, opciones, soluciones y problemas, piedras que pesan, piedras que tapan el sol. Se toman, se enlistan, se filtran y luego se analizan, esto nos puede llevar a que con solamente una nueva opinión o un movimiento diferente del espacio-tiempo; se convierten en piedras de tropiezo, nos recicla todo el filtrado realizado, nos vota al suelo el trabajo pensado y nos retorna al inicio… si al menos se pudiera finalizar el día con dos opciones validas: ¿cuál tomar? cuando cualquiera de las decisiones hará sufrir a alguien inevitablemente, inclusive a uno mismo.

¿Cuál es la salida óptima? ¿La que aparece como ángeles enviados del cielo o la que obliga a limitaciones a cambio de cierta “estabilidad”? Qué se hace con el dolor de quien amas tanto, de quienes son tu vida, perlas invaluables, que son todo pero que si no se cambia se pierde un rumbo escogido.

Cambios de opiniones son piedras que colocan para que caigas y retrocedas, levantarse toma tiempo y cómo manejar el dolor del corazón, un corazón que ahora conectado directamente al alma siente más que antes, y siente el dolor ajeno porque algunos son parte de uno mismo.

Cuantas opciones, cuantas piedras, más una sola decisión, esa es la verdadera cuestión. Miro al cielo y espero para que la iluminación llegue y la decisión que me lleve por el camino correcto, sin dañar, sin aprovecharme, solo que permita amar y vivir en paz.

jueves, 20 de agosto de 2009

Pendenciero destino

¿Cómo puede ser tan impasible, apático y superfluo un destino, pendenciero, que siendo sinecura exige decisiones inconexas sobre lo que ya está escribiéndose en un trayecto? Y fue inexcusable a crearse desde mucho tiempo atrás, cuando apenas ponía sus pies en tierra firme.

No se podían madurar ideas, ¿cómo pretendían cosechar sin sembrar? construir concretos sobre arenas. Las semillas eran pocas, los mensajes inexistentes, las dudas abrumadoras, el trayecto indeplorable y siendo independiente exaltado gritaba mudamente por una mano comprensiva.

A dedicarse entonces estuvo, decidido a seguir la corriente mayor, la que no opacara su meta, aunque su ruta fuera otra… aún le era desconocida; y sin oponerse a la realidad aceptada aunque su espíritu dictaba señales que eran difíciles de procesar, espinosos pensamientos que buscaban reciclarse y desaparecer. Lo intentó, y no fue en vano, sobrepasó decimas en periodo, premio doble de bendición obtenido y reflejo en vida escrito en apellido.

Se enrutó a proseguir oculto y bloqueando la idea que generaba el conflicto, la brecha prohibida por quienes se dicen ser los protectores de la Piedra; hipócritas muchos y condescendientes otros, sabiendo que a tela que cortar, la luz es clara y dijo que el amor lo era todo y que su sacrificio era la llave de puerta, meta a alcanzar. Transgreden sin censura y culpa los actos que sin comprender el sentimiento y lo que ha guardado la mente y el espíritu; que inclusive también realizan y participan, que no aceptan por ser distintos, que a ojal de botón se asoman para señalar con un dedo, no viendo que cuatro más les devuelven la puntería. Cala en lo profundo ver que imperando un nuevo siglo no discriminativo, se jactan y confunden a los que te tienen en su corazón para que no puedas amarnos, perdonarlos ni aceptarlos, porque son desiguales, imperfectos como todos los demás, pero con un corazón, alma, espíritu y amor mayor a cualquier otro perfecto socialmente indicado, que no pueden ni siquiera tantear imaginar.

¿Qué destino se asoma donde dobla la calzada? ¿Cual ruta sin sacrificio existe? No justa ni justificada, fue creada, promovida, obligada y por demás necesaria, no en sí misma es aceptada, porque por más que corra y tome su impulso, no deja un minuto pensar, abrazar ideas, ni ver a tu alrededor, casi me inclino afirmar que es difícil inclusive respirar para seguir viviendo, con el pecho tan comprimido, ojos cristalinos ven al cielo, se ve nublado… y aún así, continua buscando se despejen esas nubes, porque muy al fondo gritando pacíficamente está el deseo de seguir viviendo, aunque con gran aprensión no conozca donde lleva este pendenciero destino.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Ruta desconocida: “07.08.09”

¿Cómo iniciar una bitácora (blog) de un día cuando no sabes cómo terminará este? intentando no robar el derecho de autor de mi novelista de suspenso (Ag.Chr -DD 1955)

¿Cómo saber que escribir? con un destino tan incierto, tan lleno de dudas y sin poder escribir en el corazón unas cuantas líneas que aplaquen un poco esa desazón que entre dulces y amargos, cortos días y largas noches, lleva de un lado a otro mi mente, que sin detenerse no posee la capacidad innata de realizar un diagnóstico claro de la situación, que permita despertar del sueño que se quiere convertir en pesadilla.

Lanza punzante que penetra en el pecho de forma lateral pendiente a su izquierda, dúramente traspasa cada sentimiento que intenta estar en paz y destruye el aliento que reseca la boca, no hay medicina para este golpe, no hay forma de describir cuantas neuronas deben estar lanzándose al abismo, intentando comprender como un amanecer puede ser tan frio y, que muriendo, dejan de existir sin rastro alguno, siendo cada una de ellas una pérdida de impulso.

Distinguiendo mi propio sentimiento y sufrimiento, no puedo siquiera imaginar el causado, duelo generado sin muerte anunciada, dardo que lanzado no funciona como el boomerang que retorna y brinda la oportunidad de ser lanzado de nuevo, pues no hay marca de salida ni punto de retorno al momento de estabilidad anterior.

Causa con fundamento, sigue siendo persona el causante, mismo que nació y creció con sus valores arraigados, atacado por la una sociedad que no perdona ser diferente, pensar distinto o amar con todo el alma sin razón alguna. Luchando por los premios de vida, dos vidas que llenan mi espíritu de lucha diaria y epicentro de mí ser; sin querer desmeritar quien me los ha prestado y a través de quien me los hizo llegar, pues acompañado he estado y disfrutado de cada espacio indiferentemente de la situación.

Queda recostarse al apoyo generosamente del ofrecimiento, que sufrimiento compartido no he querido causar, pero el destino así lo ha trazado por alguna desconocida razón. Que cambio de ruta he tomado y sin saberlo me dispone ante retos no imaginados por que la mente no viaja lo suficientemente rápido para descifrar cada pensamiento en curso de colisión, que se desprende tan apresurado que la respiración queda cortada entre el miedo y la razón, y sin poder de decisión al menos con el uso de razón.

Quedo a expensas de que quien guía mi camino se asome a mirarme por un instante y me diga al menos que paso debo dar y cual no, como debo guiar este silencio que gritos daba dentro pero no podía salir y ahora ha sido obligado por fuerzas externas a saltar al vacío sin paracaídas, se convierte en compartido, en lo que defino como una fecha que no podré olvidar, porque hasta el calendario fue cruel en asumirse retórico y definir la cuenta 07.08.09 que deja claro que no ante todo, la verdad, virtud divino castigo es fácil decir, pero que las consecuencias han implicado la vulnerabilidad absoluta y dependiente.

Así es, esta vida salta ante tus ojos y no sabes si la gravedad aún funciona y te traerá de vuelta o que sin cognición te lleva ahora hacia una ruta desconocida.

martes, 4 de agosto de 2009

Cuanto puede sentir un corazón antes de explotar por tanto amor?

Crees que la vida inicia cuando eres capaz de hacer todo por tu cuenta?. Pero, al inicio de tus días te ponen en un pañal y empiezas a ver que a tu alrededor hay más cosas de las que puedes manejar a la vez, somos tan frágiles que necesitamos que nos ayuden en todo, la etapa de bebé quizá es la etapa de la vida más significativa de nuestra vida en el sentido de que la dependencia física es total y lo único que somos capaces de hacer por nosotros mismos sin permiso ni displicencia de nadie es “popo”, además de eso somos capaces de hacer algo inusitado que ni siquiera entendemos: somos capaces de hacer la mayor felicidad de al menos un ser humano en este planeta, hacemos felices a nuestro padre y madre.

Ellos nos ponen en el camino, nos dirigen y con sus limitaciones y errores nos dan todo absolutamente todo para que seamos felices, y en el intento dan grandes logros y también fallan, mismas que son totalmente aceptables por la naturalidad de nuestro corazón, sin que nos demos cuenta, eso es porque lo hacen con tanto amor que lo que logramos captar es el sentimiento que se desprende en el aire y capturamos dentro de nuestra alma, misma que llamamos “corazón”.

Pasa el tiempo y nos hacemos “independientes” intercambiamos nuevas experiencias con nuestro entorno, tal cual si fuésemos dueños de todo lo que nos abruma, somos los amos del destino y creemos que todo es tan en nuestra contra y entonces luchamos por salir airosos de la adolescencia tratando de no dañar a nadie o de que no nos dañen, cometiendo tantos errores simultáneos que podríamos imponer record Guinness, asumimos que la mayoría de las cosas que hacemos es correcta, nuestro ambiente nos marca y el mundo nos recibe sin perjuicio de causa.

Sigo mi camino y comienzo a tomar verdaderas decisiones, aunque yo no las pidiera tener, crees que ya maduraste, pero “ja-ja” me rio y me burlo de la creencia pues no tenemos la más remota idea de lo que es madurez.

He notado que tanto más camino, más encuentro; me pregunto: ¿es tan sencillo atraer hacia mí lo que quiero cuando lo quiero? Tal vez si, a pesar de que una década va y viene, espero y deseo, irrumpo y derrumbo, camino, construyo, avanzo, ante tanta variedad de inusitadas reacciones que brotan de mi corazón.

Pero llega el punto que encuentras las máximas de “felicidad” sin conocer el verdadero sentido de la vida: el amor, el darse sin control ni restricción, sin miedo a perderse en la inmensidad de un universo paralelo que siempre ha existido ahí y que sin aceptar intenté rechazar, que no dejaba ver porque enconchado trataba de sentenciarlo a desaparecer para siempre…no es tarde… sigo siendo el mismo pero ahora el sentimiento es recibido y bienvenido , porque dejo que no me limite mi mente ni manipule mi pensamiento.

…y como decían en matemática: en seis, tres es a uno como uno es a tres conmutativamente hablando, y ahí en la intersección del conjunto descubrí que puedo ser tanto como quiera ser y que aunque el tiempo esté en contra y el mundo rebote en su grado 23°, lo debo usar para amar aunque el ágata no se preste, amar hasta que me duela, que cada lágrima cuente, que cada suspiro sea lanzado al aire con un receptor aunque no lo sepa, que cada mirada se pierda en el horizonte esperando ser atrapada por una pupila dispuesta, que cada movimiento sea sentido hasta el éxtasis inmuto.

Hoy siento mi corazón tan lleno por el granate que me rodea, que no se si llorar o reír, que estar tan contrariado no debe de ser, porque insiste en frenar o destruir mi momento, que el sentimiento interno sobrepasa mi capacidad de entendimiento, entre el sufrimiento por la sociedad ingrata y por la autonomía del ambiente que me protege, me deja sin aliento y casi antes de desfallecer en el abismo sin sentido me impulsa a levantarme de nuevo y pensar con todas mis fuerzas: cuánto puede sentir mi corazón antes de explotar por tanto amor?