miércoles, 12 de junio de 2013

Lección de Futbol

Hace muchos años, unos 15 tal vez más, yo era de los que me gustaba molestar y vacilar a los rivales, aunque un poco (no demasiado) cuando perdían o los eliminabamos, y luego cuando mi equipo perdía yo tenía que esconderme para al final salir y enfrentar las vaciladas que me pegaban, aunque he de decir que en ese tiempo no eran tan ofensivas como ahora, eran más de vacilón pero terminaba uno o mojado o amarrado con la bandera del equipo contrario. Sin embargo, recuerdo una vez que con dos amigos del barrio que llegaron casi a botar el portón para ofenderme porque mi equipo había perdido contra el de ellos, ellos estaban un poquito tragueados y yo enojado salí al parque y me les enfrenté, ya estabamos dispuestos a darnos de golpes cuando mi hermano menor se interpuso para que no pasara a más. Mi hermano me devolvió a la casa y yo venía que se me salía el higado y el corazón del coleron y me tuve que tragar el chichón ese día.

Al día siguiente uno de ellos pasó al frente se me quedó viendo y cuando ya me iba a enjachar yo le dije "felicidades que lo disfruten" el bajó su rostro enojado y sonrió, salí y el otro amigo mio estaba cerca fui y cuando me le acerqué se puso a la defensiva entonces me acerqué y le dí un abrazo. Hasta ese momento me di cuenta que todo lo que hacíamos al molestar era ofender, dañar y maltratar a los que amamos o estimamos, habíamos traspasado la línea del "vacilar" al "dañar" y ese no era yo, yo no iba a ser ese tipo de persona, yo era mejor que eso, fue entonces cuando decidí que el fútbol era eso: para vacilar, disfrutar y compartir con los amigos no importa quien gane o quien pierda. En ese momento me di cuenta de varias verdades y la vida me había enseñado que eso no sirve para nada más que lastimar a quienes quieres y eso no es correcto, al menos no para mi. En el momento en que traspasas la línea de vacilón a ofensa te convierte en un verdadero perdedor.

Somos tan ingénuos, pues luego de un clásico, los aficionados quedan agarrados del pelo y los mismos jugadores de ambos equipos se van juntos a tomar una birrita al alguno de los bares que los mismos jugadores tienen y mientras ellos vacilan los aficionados envenenados estan dandose duro! ¿que ironía no?

Hace dos semanas le decía a mi hija que principalmente por lo que "ellos" ese día estaban haciendo, que les gusta hablar de más siempre, postear burlas y chistes ofensivos, para tan solo dos semanas después tener que quedarse calladitos y como decían los abuelos "con el rabo entre las patas" jeje.  Le decía que: "No vale la pena molestar a los otros, no te sientas ofendida por lo que ponen o dicen, ni discutas con ese tipo de personas por que solo tienen rencor y dolor en sus corazones, son personas resentidas sociales y que usan esto como medio de escape, para botar lo que les ataca por otro lado y no pueden soltar más que así".

Y es que a todos los que postearon en sus muros ofensas, retos y malacrianzas, frases ofensivas y burlonas, chistes pasados de tono, le dije a mi hija, "aprende... solamente no hagas lo mismo y mira como la vida siempre gira y cuando pateas a alguien tarde o temprano la patada te llega por tu trasero. Y a la frase que postearon como "que van a hacer y ver ahora los manudos" solo les puedo decir una cosa: lo mismo que ustedes: venir a acompañarnos jaja. Así que se aceptan bromas, pero cuando las vayas a hacer que no lastimen, hazla como si fuera para ti y si te daña no hagas al prójimo lo que no te gustaría que te hicieran.

Por cierto para los que no lo sabían: creo que yo debí ser Herediano porque mi padre y mis hermanos lo son, pero tuvo más influencia mi mamá y mis tías por lo que fui Saprissista de niño/adolescente, hasta que me hice grande e inteligente y me hice manudo jajaja. Así que no me pueden decir que no sé lo que es estar en ambos lados, pues tengo experiencia, si reconozco que ya en la Liga es donde definitivamente me sentio muy bien, aunque ya no veo casi partidos, ni me preocupa o desvela, pues ahora disfruto cuando puedo los momentos en los que me siento con un saprissista o un herediano y disfrutar una cervecita tranquilamente y disfrutar el momento.

Lo que si sé es aquel momento cuando iba a darme de golpes como el más troglodita, la Lección de Fútbol que aprendí nunca la olvidaré: En el fútbol no se debe nunca maltratar, ofender o trasgredir a otro y mucho menos si es alguien que aprecias, pues al final hoy somos campeones y mañana no lo seremos. en el fútbol lo mejor que se puede ganar son amigos, vacilar y disfrutar junto con los que vivimos esta vida.

Con aprecio,
Luis Barboza

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