La respuesta a esa pregunta la conoce cada uno de nosotros. Me robo a mi mismo una frase de mi estado en Facebook que dice: Enfrentar los miedos diarios es una tarea que comienza por conocer tus propios miedos. Las limitaciones para enfrentarlos van proporcionalmente con que tanto quieres darles espacio de que te venzan o que tanto tienes ganas de luchar contra ellos; tan solo es ponerse de frente y decir: es solo un problema, es solo un miedo, soy capaz de superarlo y si no que la historia me juzgue!
Hoy me detengo a pensar un poco en que mi historia está abriéndose camino ante mis ojos, donde muchos se han involucrado a conocerla, valoran la persona que soy, y la frase que puse “que la historia me juzgue” se refiere a que los que me señalan tendrán sus motivos para hacerlo, los que no es porque no me juzgan, y yo no me juzgaré ni juzgaré a nadie, eso se lo dejo a Dios.
También he llegado a la conclusión de que no es importante plantearse ¿Cómo hacer para conseguir las cosas que queremos?, pues ahora veo que es tan claro y transparente, fácil de entender, que si se desea algo eso no es problema de uno, eso el universo y Dios lo resuelven, lo importante es tener claro el ¿qué se quiere? y que se visualice en pro de algo bueno para uno y que no lleve el detrimento de otros.
La vida es muy hermosa para tener que correr desenfrenadamente a través de ella, buscando atajos para llegar a la salida y solo verla pasar de lejos, está llena de increíbles lugares para conocer en un planeta como no hay dos en miles de galaxias cercanas, gente increíble con quien compartir todo lo que nos rodea, personas con un alto valor de la vida, del respeto, de la igualdad, de los derechos, del sentimiento de querer vivir en paz, de que todos estamos en un mismo barco y que si se hunde no es culpa de los demás, es culpa de todos.
Un mundo en el que si te juntas con gente amargada, enojada, sin esperanza, te conviertes en uno más de ellos, mientras que si buscas gente motivada, que lucha por conseguir pequeños objetivos de felicidad, que no quieren mantenerse ociosos y despreocupados, desinteresados de lo que los rodea y sin ganas de trabajar por cumplir metas y objetivos deseados, que valoran las pequeñas cosas como: una sonrisa de buenos días, el canto de un ave, la risa de un niño, el sonido y el olor de la lluvia, un celaje dorado, un arcoíris, una mariposa que surca en medio de la ciudad, la paz encontrada en el sonido del silencio, y miles de detalles que pasamos muchas veces por alto, si buscas esta gente te harás como ellos y entonces valorarás de igual forma tantos detalles que alegrarán tu día y tu vida sin darte cuenta, porque te convertirás en un ser que piensa, siente y vive en positivo.
La vida te da muchos recuerdos para atesorar, experiencias para aprender, mejorar y superarte. Sé que tengo muchas debilidades y limitaciones físicas, emocionales y quien sabe que más que ni yo mismo conozco, pero no seré como muchos que se sientan a quejarse por eso, ni pensaré que son limitaciones, simplemente son características como muchas otras que tengo, así me hizo Dios, estoy luchando para tomar las decisiones correctas que me atañen en los momentos cercanos en los difíciles y en los alegres, no quiero correr por ahí y saltarme las etapas de esta vida que no se repetirá dos veces, sin rescatar de cada una de ellas momentos inolvidables, quiero vivir en paz y armonía, sin estrés por cosas que no se pueden manejar y que se resuelven solas cuando debe ser y manejando las que se pueden resolver inmediatamente si se toman acciones con un buen corazón.
La vida es hermosa pero la complicamos demasiado sin necesidad, eso es 100% corregible, quiero aprender mucho y ayudar a los que pueda a darse cuenta de que el mundo es hermoso, que puede ser tan complicado como queramos hacerlo pues nosotros somos los que construimos nuestro mundo, nuestra vida y nuestro alrededor.
Concluyo robándome otra frase a mi mismo: Trata a los demás como deseas ser tratado, lucha cada día por hacer algo bueno y productivo, esmérate por dejar tu huella positiva en este mundo no para ser visto ni recordado sino para colaborar con los demás, al final lo que contará es a quien ayudaste y como serviste al prójimo. No hagas daño a ningún ser vivo pues todos estamos interconectados, valora la amistad y entrégate por las buenas acciones, lucha por ser feliz y comparte eso con los que te rodean, al mundo aún le queda corazón y debemos estar unidos en paz.
Si quieres vivir alegre construye tu mundo empezando por plantearte ¿Que quieres de tu vida? No te preocupes en ¿cómo lograrlo? eso se resuelve solo y cada uno lo resuelve construyendo en su mente su vida, aliándose con los que quieren hacer bien las cosas. Yo empezaré a pensar y construir que quiero de la mía… sin presionarme ni dejar que me presionen, sin ofuscarme ni ofuscar a nadie, apoyando y buscando apoyo, manteniéndome a flote y dejando que el viento me impulse a lograr mis metas.
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