sábado, 27 de julio de 2024

¿Nos están escuchando?

Introducción

El presente ensayo pretende llevar al lector a analizar un panorama tecnológico del avance de la inteligencia artificial, el cual roza lo ético y podría incluso estar en un claro proceso de invasión a nuestra privacidad, todo esto mientras nos entretiene y/o resuelve muchos aspectos de nuestra cotidianidad.

Objetivo principal:

Motivar al lector para que se vuelva analítico con respecto al tema de la privacidad de su información en tiempos de crecimiento de la IA a nuestro alrededor.

Objetivos específicos:

Ø  Evidenciar como en la actualidad la IA nos rodea en distintas formas que podemos o no percibir, tomando conciencia de la aplicación de esta en nuestro entorno.

Ø  Concientizar al lector a volverse más analítico, en cuanto a la ética de las empresas en el uso de la IA para analizar los datos, que sin darnos cuenta pasan de lo privado e íntimo a lo público, sin ser casi perceptible para las personas.

Ø  Brindar al lector una percepción personal del autor con respecto a la delgada línea y balance, con el uso de dispositivos inteligentes y la regulación de la privacidad y la ética detrás de ellos.

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¿Nos están escuchando?

Desde “pensar en voz alta” hasta incluso conversar con nuestra mascota, nuestra pareja, familia, amigos o colegas parece ser ahora un tema en el que sin darnos cuenta la IA se vuelve cada vez más presente… lo queramos o no…

A menudo nos preguntamos que constantemente mencionamos en voz alta sea a nosotros mismos o a alguna persona o grupo de personas con los que interactuamos, algún tema específico o algo que determinantemente hemos pensado que queremos, deseamos o consideraríamos tener, comprar, vender o regalar, sea algo factible o solamente una inspiración o sueño, incluso un inalcanzable pensamiento retórico con el cual convivimos.

Pero inmediatamente o poco tiempo después de que concluimos de “pensar o desear algo”, recibimos alguna oferta de productos y servicios, venta de artículos que satisfacer incluso nuestro inalcanzable deseado, y del cual precisamente estábamos conversando al respecto hace tan solo un momento. Es entonces cuando vemos en nuestros muros de RRSS o en las aplicaciones de uso común en nuestro teléfono inteligente que, como “caídos del cielo”, llegan todos esos avisos y promociones de aquello que conversamos en la “intimidad de nuestra vida”.

Así pues, estamos ante posiblemente un uso efectivísimo de la inteligencia artificial (IA) por parte del mercado global dirigido al consumidor, evidenciando la obsolescencia de la pregunta más común y dudosa de la humanidad, la cual ya no es “¿estamos solos en el Universo?”, sino que ahora más bien es “¿Nos están escuchando?

La era moderna y nuestro siglo de avances tecnológicos que nos rodea y nos dirige hacia una época como nunca antes ha tenido la humanidad en toda su historia, desde la aparición de Internet, ha sido sin duda alguna la rapidez con la que evolucionan todos los hardware y software disponibles, abarcando temas tan amplios como nuestra educación, las actividades laborales de todas las ramas conocidas, teniendo un impacto sin precedentes en el quehacer de los procesos cotidianos desde el entretenimiento hasta aspectos de nuestras vida en general.

Esto ha calado tanto en este cambio de vida, que el impacto directo ya no es sobre una parte de la población o rango de edades, no, esto ahora es con un alcance global. Dirigido a una población que abarca desde los niños más pequeños, llegando profundamente a los adolescentes y adultos jóvenes, sin despreciar para nada los adultos y aunque con un alcance más comedido a nuestros adultos mayores.

Una y otra vez y con más frecuencia el uso de dispositivos inteligentes tales como: relojes inteligentes, smartphones y asistentes como Alexa de Amazon, Google, Siri y otros evidencian que indiscutiblemente “ya no estamos solos”. Al contrario, ahora estamos más que acompañados y nos guste o no hemos llegado a sacrificar sin querer o queriendo nuestra privacidad, incluso a veces nuestro espacio personal más íntimo, con las IA detrás de todos estos dispositivos que nos hacen la vida más fácil, pero claro, como es conocido: “nada es gratis en la vida, ni siquiera el aire que respiramos”, y por supuesto, esto aplica claramente a que los mercados emergentes modernos se apoyan en todos estos dispositivos para que consumamos, compremos y estemos interactuando con dichos productos y servicios de una forma más personalizada, o que al menos así nos muestran en las sugerencias que fueron analizadas por la inteligencias artificiales para lograr llegar de una manera más certera y convincente a nosotros como individuos, cuyo objetivo es “hacernos más fácil la vida”.

Así que no es si está bien o está mal que nos escuchen, es como nosotros mismos debemos actuar ante las tecnologías modernas, que con IA evidentemente nos ayudan y ayudarán a tener una mejor calidad de vida, siempre que tomemos conciencia de como queremos que manejen nuestra información y nuestra privacidad, siendo nosotros mismos los que delimitemos su uso compartido desde lo que hablamos o “pensamos en voz alta”.


Conclusión:

Una vez abordado el tema de fondo, considero que a lo largo de la existencia de la humanidad, sea por “x” o “y” situación, siempre hemos tenido algún tipo de intervención de parte de las globalizaciones de mercado, solo que durante el siglo XX eran reducidas por la capacidad y alcance de las tecnologías para la población mundial.

Sin embargo, hoy en día, ya iniciando este siglo XXI visualizo completamente un cambio de muchos sentidos, paradigmas de mercado, negocios globalizados, internet para todos, dispositivos inteligentes de bajo costo pero con gran potencial de escucha y todos esos datos masivos que están siendo analizados por super-servidores con inteligencia artificial incluida.

No podemos calificar esto como algo malo para la humanidad, evidentemente si hay un tema ético y de privacidad totalmente sensible, pero sigue siendo nuestra potestad hasta ahora elegir hasta donde les permitimos escucharnos, o hasta donde respondemos con las sugerencias que nos dan.

Es claro que el futuro tecnológico de la humanidad en los próximos 10 años cambiará radicalmente, nuestros niños verán a la IA como profesores que les enseñan o ayudan en sus aprendizajes, como solucionadores de problemas y tareas básicas que serán más fáciles, y todo, es mi esperanza, sea para que la vida de la humanidad experimente una mejora radical en todos los aspectos tales como: educación, salud y calidad de vida, cada vez con menos brechas entre los seres humanos no importando en que lugar del mundo nazcas.

 

Bibliografía:

El tema se basó en una percepción del autor, por lo que no se incluyen referencias.

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