Año 1988, quien iba a pensar que
ha pasado tanto tiempo desde entonces; aún me encontraba apunto de terminar el
colegio llevando el quinto año, descubriendo a penas que el colegio además de aprender
también servía para divertirse y que ya estaba por concluir.
Intentando entender tantas cosas
que no sabía donde me llevarían, en apogeo de adolescente con todo lo que eso
implica, creciendo…
Allá entonces pensé durante unos
años que probablemente no vería llegar mis 40, no se porque escogí ese número
de edad exactamente, pero si las razones que me agobiaban, sabía que sería
difícil llegar, enfrentaba todo al mismo tiempo y con poca guía, sufriendo en
lo desconocido y lo que no tenía explicación, todo esto en el silencio de mi
corazón. Supongo que todos de una u otra forma pasamos por eso. Sin embargo,
Dios puso gente importante de apoyo a mi alcance, una de esas personas muy
especial, alguien que llegó y me ayudó un poco a organizar ideas y saber que a
pesar de las dificultades se podía ir paso a paso, aún sin conocer las razones
de fondo, hoy esa persona no me dirige palabra, incluso hace unos meses atrás
pensé que no era para tanto que eso me hiciera sentir así, pero la verdad
cuando llegas a considerar alguien como un segundo padre, siendo sincero, aun
me duele de verdad, pero Dios sabrá las razones que le impulsan a no considerar
la persona integral.
A pesar de todo, pasaron los años
y recibí muchas bendiciones: entre esas poder conocer más a fondo una persona
muy especial, llena de virtudes, muy espiritual y con un enorme corazón, ella
se convertiría en la madre de mis hijos, y a pesar de que hoy por diferencias
que la vida nos enfrenta, vamos por caminos distintos, le sigo agradeciendo profundamente
y con gran aprecio que me diera a las personas mas increíbles y maravillosas de
este mundo, mis dos hijos: María Laura y Kevin, en quienes deposité mi amor completo,
pues desde que me enteré de que María Laura vendría al mundo solté a llorar de
alegría y aunque difícil su nacimiento nunca olvidaré llegar a la incubadora y
hablarle suavemente, y ver como reconoció mi voz y dejó de llorar por un buen rato,
fue increíble! Luego llegó Kevin a quien tuve el privilegio de ser el primero
en alzar recién salidito al mundo y así como llegó le di beso en la frente y
bendición para la vida. Verlos crecer ha sido la aventura más hermosa que
alguien pueda vivir y estoy muy agradecido con Dios por darme esa maravillosa
oportunidad.
Enfrente esos años atrás con gran
intensión de hacer las cosas lo mejor posible, como siempre habrá gente que te
apoya y gente que no, si todo fuera fácil que aburrido sería no? Me dediqué a
la familia, al trabajo y al estudio, intercalando todo esto para lograr llegar
a tener una profesión, o bueno, un título que me acreditara como tal: esa misma
persona que mencionaba al principio me dijo una vez: “Luis, el profesional no
es el que tiene un título, es el que hace las cosas bien, con dedicación y de
manera profesional”, ¡sabías palabras!
Creo que he logrado alcanzar muchas
metas que me he propuesto poco a poco, esforzándome por dar lo mejor de mí en
cada proceso.
Hoy 30 de mayo de 2012 estoy
llegando a mis 40 años de vida, dicen que son los mejores años para el hombre, hacía
adelante vienen los años para irlo descubriendo, pues todos estos años atrás
han sido muy buenos años con todo y todo como dicen, así que solo buenas perspectivas
me puedo imaginar. Pues he logrado creo, hacer más cosas de las que había
pensado lograría vivir hace “veintitantos” años atrás.
Atravesé dificultades en la
escuela, en el colegio, en la adolescencia, en la entrada a la etapa de adulto,
y aún en los últimos años me ha tocado una etapa en la que he enfrentado muchos
cambios a la vez que inesperados, y sin embargo, Dios me tendió la mano o creo
que todo el brazo completo, para sostenerme y seguir adelante viviendo esta
maravillosa vida que el me dio para eso, para vivirla.
Quizá haya por ahí muchos que aún
hoy me señalen, que me critiquen, pero ¿eso que importa ahora? Igual si
consideras que haces bien las cosas la gente te critica, te señalan y te
quieren destruir y si por el contrario cambias te siguen criticando y señalando
igual, así que el enigma está resuelto el problema nunca he sido yo, el
problema siempre han sido las personas que por apatía, envidia o ignorancia
entre otras razones no aceptan lo que uno es como persona y por tanto ellos
fallan al valorarte, así que cero estrés con esa gente y ellos son los que
tienen realmente un problema que resolver.
Hoy, vivo caminando por este
nuevo camino, esta ruta que en algún momento llamé mi “Ruta Desconocida” y que
ahora apenas comienzo a comprender poco a poco, con cada gota de sudor que
lanzo para superar las dificultades y alcanzar las metas, con cada lágrima que
derramo en mi mejilla ya sea por alegría o por tristeza, por cada sentimiento
que me embarga y acoge, por cada espacio en que puedo mirar con la frente en
alto.
Miro atrás y sé que ha sido duro,
que pensé firmemente que no lograría ver este día y ya ves, tú tenías dispuesto
cada día de mi pasado, y tienes dispuesto cada día de mi futuro en el cual
confío plenamente estar a tu lado mi Dios, en cuyo presente hoy estoy
agradecido.
Sin morir hoy, viviré mañana… y
aun si muriera hoy diría: gracias
Dios mio por que no se como agradecerte que me hayas dado tanto, tanta vida,
tanto amor, tanto que compartir, tantas personas lindas a mi alrededor, tantas
personas para amar.
Gracias Señor Dios Padre
Celestial por que me has puesto en un lugar privilegiado, en el lugar que debo
estar; gracias por dejar que mis hijos sigan a mi lado tan cerquita de mi,
compartiendo nuestras vidas, tristezas y alegrías, todas y cada una de las
etapas que nos fortalecen para crecer como seres humanos. Gracias Dios por
darme a quien amar, sentir y compartir el resto de mi vida, por tanta bondad
que me rodea, por tanto y tanto amor que has puesto a mi alrededor, y sobre
todo y por encima de todo por que siento tu amor en mi alma, siento como
cobijas mi corazón cuando me siento triste, siento tu sonrisa cuando yo estoy
alegre y mi espíritu se regocija en ti, gracias por un día tener ese
pensamiento de crearme y ponerme en esta Tierra, estoy luchando por demostrar
lo mejor de mi para ti, gracias por amarme
tal y como me hiciste aquella vez que lo pensaste, por amarme como solo TU
Señor me lo has demostrado todo este tiempo.
Ahora celebraré mis 40 años de
forma tranquila rodeado de quienes amo, agradeciendo a todas las personas que
han demostrado su cariño, a mis padres, mis hijos, mis hermanos, cuñadas,
primos, primas, tías y mis amigos, en especial también a mi nueva familia que
me ha sostenido y amado tanto, la que me viene apoyando desde todo este tiempo
atrás de dificultades y unas cuantas alegrías, alegrías que estoy seguro van a
ir aumentando, gracias a quien amo tanto y que me hace suspirar, sentir,
vibrar, vivir.
Ahora en alcanzado esta meta que
veía tan difícil, y como muchas otras en las que he dudado antes por falta de fe
en mi mismo y en lo que Dios me ha fortalecido, que con la experiencia que he ganado
estos últimos años y sabiendo que viviré un día más, uno a la vez. Teniendo en
mis oídos las especiales palabras: “La
vida comienza a los cuarenta”; con esto entonces iniciaré esta nueva
oportunidad de seguir rehaciendo y construyendo mi vida.
Viviré cada vez que tú me
permitas respirar con el alma en el cuerpo y hasta donde lo dispongas cuando un
día despiertes y digas: “Luis, ven junto a mí”, hasta ese día viviré agradecido
contigo, pues luego te lo agradeceré en persona Padre Celestial.