Llega el ocaso,
y tras el horizonte
y tras el horizonte
se esconde el último latido del sol.
en el firmamento un cachito menguante
y unas pocas estrellas anuncian una larga noche.
La noche avanza como caracol
pero las estrellas se marchan a sus confines,
hay recuerdos brotando en el pensamiento
los momentos eluden la barrera del tiempo
donde las olas de imágenes cantan al amor.
Madrugada en la mirada
aunque con ojos cerrados
despierta sigue la mente.
Cuando la tinta cae
aún sin pluma y sin libreta,
describe un momento
de estos eternos para el corazón.
Existo desde que nazco,
tal como soy merodeo esta tierra,
hombre de rutas,
de caminos trazados
y otros un poco más nuevos;
levanta su mirada
sabiendo que existe esperanza
más allá de las fronteras
del alba sin retorno.
Con pasos no tan profundos, caminaba,
sin gritar la presencia,
se nota ya su existencia,
demarca ahora sus huellas
con libres y tenues relatos.
Cuando la tinta cae
escribe un destino,
deletrea una aventura,
la de vivir…
porque el hombre que escribe
existe tangible a la ilusión.
Su existencia rechazada
quedó anulada
porque de igual a igual
sin temor se tutea ahora.
Cuando la tinta cae
ilumina un sentimiento
porque sientes igual
que quien te escribe,
recibes luz en tu alma
porque siendo amado
ríes, cantas y lloras.
Cuando la tinta cae
déjame escribir en tu memoria
una historia que no olvides
un sentimiento que añores
una ilusión que suspires.
Deja que escriba
y marque tu ser
el que vive más allá
del vórtice desconocido,
que sea parte de tu esencia
y de tu existencia;
así, cuando me leas
junto al brillo en tu rostro
seremos poesía.
de "Pintando Letras con el Alma"
por Luis Barboza )
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