domingo, 8 de abril de 2012

El mensaje de Judas

Nota: si usted participó anoche en la quema de Judas tal vez no le agrade este texto.
¡Resucitó! ¡Jesús resucitó!  ¡y Judas…..?

Hoy celebramos la maravillosa buena noticia, el milagro de milagros, la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Para cristianos y no tan cristianos, practicantes o no, hasta no creyentes, todos estamos enterados de esta bendición que nos abrió la puerta a la vida eterna, aunque no lo acepten, así es. Pero la pregunta es: ¿te has puesto a pensar en el mensaje que nos dejó Judas?

Anoche entre escándalos y procesiones paganas bastante molestas para mi gusto, “quemaron a Judas”, como siempre no me meto en el asunto, pues aunque respeto la decisión de cada quien de participar o hacer en su vida lo que deseen, no comparto esta “celebración” que opaca lo que realmente de fondo es importante.

Lo quemaron para conmemorar su “traición”, conglomerado de señaladores y juzgadores de los que pueden lanzar la primera piedra siempre sin problema alguno.

Pero, Judas tomó un camino diferente. Fue tentado por la codicia de unas monedas de oro, para decir donde estaba su maestro y así que él fuera a la sinagoga a dar la versión de su defensa, más lo entregaba para su muerte, pero así estaba escrito que debía ser, el ya había sido escogido para esto, pero cuando entró en pánico por darse cuenta de lo que había pasado se deprimió al máximo, se sintió solo, abandonado, agobiado, acorralado, sin salida, sin solución… ¿acaso no te suena conocido?

Así es, salvo que seas de otro planeta, creo todos hemos pasado por una situación de tensión en la que creemos que no tenemos salida, que tenemos el mayor problema de todo el planeta, que nadie ha pasado por algo similar, es más: nadie ha sufrido algo similar, tanto que no tenemos forma de resolverlo; lastimosamente muchos como Judas pasamos por esto, y muchos no soportan la insoportable situación sin salida y deciden abandonar el mundo para solucionarlo.

Yo creo que Judas fue víctima de la situación y quizá por falta de apoyo no pudo encontrar la solución correcta, terminó con su vida en una soga y seguramente fue encontrado por Jesucristo en su descenso, así que muy probablemente nuestro Señor lo perdonó ahí mismo y ascendió junto a Jesús y muchas almas más que fueron elevadas al cielo ese mismo día, no lo sé, ese es mi pensamiento, no juzgo a Judas ni a nadie, eso solo Dios lo puede hacer.

Pero acá creo que debemos reflexionar el mensaje que Judas nos deja: cuantas veces las personas viven situaciones que consideran las más terribles y toman esa misma decisión que él tomó? Cuantas veces? Cuantas almas?

Lo que quiero dejar acá es un mensaje para que tú que me lees pienses la próxima vez que tengas un problema tan grande que no tiene salida ni solución, tan enorme! y que puedas tomar un minuto para pensar si es como el de Judas? Y entonces recuerdes mis palabras: si Judas tan solo hubieras soportado tres días, esperado tres días, tan solo tres días!, entonces habría visto la luz brillar como nunca antes se ha visto en este mundo.

Así que piensa, la próxima vez que no tengas salida, tan solo hay que esperar tres días para que la oscuridad pase, tan solo hay que esperar un poco para que llegue la luz a nosotros, pues la luz no nos abandonada jamás, porque la luz dijo “estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos”, créeme, te lo dice alguien que también ha tenido que esperar tres días y hasta más para salir de problemas sin solución.


Luis Barboza